La Oca Del Lago (Primera Parte)

        La Oca Del Lago

Personajes:

·      Violeta (Protagonista)

·      Elena (Amiga de Violeta)

·      Clarita (Mejor Amiga de Violeta)

·      Fernando (Padre de Violeta)

·      Jennifer (Madre de Violeta)

·      Ana (La niña tonta del grupo)

·      Patricia (La cuidadora)

·      Ignacio (Mejor Amigo de Violeta)

·      Cristina (Hermana mayor de Violeta)

·      Luis (Hermano pequeño de Violeta)

·      Abraham (Chico que le gusta a Violeta)

En Aragón en la capital, Zaragoza, vivía, Violeta una chica morena, con el pelo largo y liso, lo tenía a capas, tenía flequillo, sus ojos eran verdes claros, cuando el sol brillaba sus ojos también lo hacían, sus labios eran rojos como una manzana recién salida del árbol y gorditos, también tenía pecas muy claras a igual de su piel. Violeta tenía 13 años, su hermana Cristina tenía 17 años y su hermano pequeño Luis tenía 7 años.

Un día de vacaciones de verano, estaba con Patricia y con sus dos hermanos en la sala de estar, y había un absoluto silencio.

Su hermana Cristina estaba dibujando un jarrón que había encima de la mesa, Luis jugaba con sus muñequitos de soldados, Patricia; estaba en la universidad por tanto estaba estudiando. Violeta, mientras, estaba tirada en el sofá, como todos los niños de ahora, muy perezosos, no sabía qué hacer. No sabía qué hacer, ni que decir, ni nada. De repente dijo en voz alta: ¡Queréis dejar de estar en silencio! Como si hubiera pasado una mosca por encima, no le hicieron ni caso, la miraron y siguieron haciendo sus cosas.

Patricia la miró y dijo: Sabes que, tus padres no dejan que nadie chille en casa, a si que, estas tan aburrida ve a tu cuarto a hacer los deberes, que no as tocado los libros en el primer mes de vacaciones que llevas. Violeta se quedo mirándola con cara de superioridad. Se fue a su cuarto, pero antes, se quedó en el pasillo, y sin que se diera cuanta la miró y dijo en voz baja: Madre mía que amargada esta, como no le salen bien los exámenes lo paga conmigo…

A ella ni se le pasó por la cabeza ir a su cuarto hacer los deberes, se puso a escuchar música y ay se quedo bailando ella sola. Bailar era su vida le encantaba bailar, sobretodo la “SALSA” era su música favorita, le encantaba, y de tímida… ¡Nada! Al día siguiente estaban los padres de Irene en casa estaban en el salón su madre Jennifer estaba cosiendo un pantalón roto de su hermano Luis, su padre estaba con el mando de la televisión en la mano, viendo el fútbol, cuyo deporte que Violeta y su hermana Cristina odiaban. Se dirigió a ellos y les dijo: Papá, mamá, me gustaría que en estas vacaciones tan aburridas que tengo por ahora… Su padre la interrumpió y dijo: Anda, anda que te pones muy pesada, cállate, que ahora estoy viendo la tele. El Chelsea contra el Madrid, partidazo. Violeta se quedo mirándolo furiosa y siguió hablando: Como iba diciendo antes que me interrumpieras con tu absurdo “fútbol”, quería decir que… ¡Porque no nos vamos de vacaciones! Todas mis amigas van a la playa y hacen de todo, mientras yo, estoy aquí, muerta de calor, que aunque me duche, ¡sigo con este olor a sudor que me sale del sobaco¡ Por eso quiero irnos de aquí, lejos, pero lejos. Sus padres se miraron, y su padre Fernando se a echó a reír, mientras su madre dijo: Cariño, Violeta, sabes que a tu padre y a mí no nos gusta la playa, Fernando no te rías, la niña lo ha dicho con buena intención, de todas formas, nos lo pensaremos. Su padre dijo decepcionado: Pero… Su madre lo interrumpió: ¡Pero qué! nos lo pensaremos.

Violeta ese mismo día se reunió con Elena, Clarita, Ana (Aunque a Violeta no le caía muy bien…), Ignacio y Abraham, el chico de los sueños de Violeta, si no os lo he dicho, también el motivo de que Violeta baile “SALSA”, es porque se imagina que baila con ella.

Les explico a sus amigos lo que le pasó, Clarita, solo dijo: Pues vaya… Otra como yo… De verdad los padres son… ¡La carava! Todos los presentes afirmaron. Bueno yo me tengo que ir que me regañan por llegar tarde. Dijo Violeta. Todos dijeron lo mismo.

Al día siguiente los padres de Violeta reunieron a Cristina, Luis y Violeta. Y su madre cogió aire y dijo: A ver, Violeta nos propuso ayer ir de vacaciones a algún sitio, lo hemos pensado y… Bueno hemos buscado y lo más barato es una casa en un lago, ¿Qué os parece la idea? Violeta muy alegre: ¡Pues claro que sí! ¡Me-me encantaría! ¿Podría invitar a mis amigas no? Pues claro que sí, y al rey, no te digo… Anda, anda, no seas antiguo, ¡y no me menciones a ese sinvergüenza en mi casa! Cariño Violeta, no hagas caso a tu padre, (lo miro con cara desafiante) pues claro que puedes traer amigos, y vosotros dos también que la única que da opiniones es vuestra hermana Violeta. Violeta miró a sus hermanos y les saco burla. Mamá a mi me da igual donde ir donde venga Nuria y mi novio… Me da igual lo demás. Dijo Cristina como si no le importara lo que decía su madre. No, cielo, no, tu novio se queda en su casa, que no me gusta mucho para ti. Mamá a ti no te gusta ningún chico para mí, que no es el único, ¡Que esperas! Teniendo una hija tan guapa como yo, como mis ojos verdes, mi pelo rubio y largo, que esperas mamá, ¿que me quede sola? Pues no. Venga no quiero discutir, cielito Luis, ¿tú te quieres llevar algún amigo? O.. ¿Tus soldaditos? Pregunta Jennifer muy alegre: Mamá que te quede claro, yo tengo ya 7 años, soy mayor para esos soldaditos…Ahora juego con… ¡Con los muñecos de Código Lyoko! Es guay eh… Bueno cielos, preparaos las maletas que vamos una semana de vacaciones. Dijo Jennifer con cara de buena: Pues vaya… Mamá podíamos quedarnos más tiempo… Dijo Violeta decepcionada: Violeta, a ti nunca te gusta nada, pues te aguantas.

Al día siguiente estaba Patricia en la puerta, que iba a cuidar de la casa, montemos en el coche; Clarita, Elena, Pablo, Ana e Ignacio. Luis al final se llevo a Carlos su amigo del alma, y Cristina a su novio Javier y a Nuria. El viaje iba a ser un poquito largo, a si que compraron un auto caravana, para dormir todos cómodos, el viaje iba a ser duro; Cristina y Violeta no aguantaban al amigo de Luis.